El Instituto Justo Arosemena celebró su quinta gala anual "Esencias de mi folclor" en el auditorio de este centro educativo, donde niños de la sección primaria y preescolar se lucieron en el escenario durante una hora y media de alegría, aplausos y mucho colorido.
Ya son cinco años de vivir esta experiencia y cada vez toma más fuerza, hecho que enaltece y reafirma los 70 años de excelencia educativa de este plantel.
Al inicio de esta presentación hubo palabras motivadoras hacia los bailarines y los padres de familias, pues son el motor de este espectáculo, guiados por sus docentes, quienes se las ingenian para la coordinación de vestuarios y coreografías y ultimar cada detalle.
Se les habló de valores, de la unidad familiar, del respeto, mismo que debe reflejar en ese respeto hacia a la cutarra, la pollera, la tajona, a nuestros ancestros y que debe prevalecer en las futuras generaciones.
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— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) October 26, 2024
El escenario trasladó al público al Casco Antiguo y desde allí hubo un paseo de diversos bailes regionales, acompañados de sus respectivos vestuarios.
Por ejemplo, un grupo de niñas presentó una danza emberá, donde ellas se lucieron y acompañaron sus movimientos al ritmo de un pequeño tambor y coloridas flores rojas en su cabeza. Sus caritas, barbillas y brazos marcados con motivos emberá fue del asombro de muchos. Todas se veían muy elegantes con sus parumas.
Y ni hablar del baile La Cachimba, un cuadro netamente colonense, de mucha cadencia, considerado como "primo hermano" del baile congo, pero obviamente una vestimenta más elaborada. Los niños lo disfrutaron y los rostros de sus padres se mostraban orgullosos de ellos, mientras captaban cada momento con sus celulares.
Y de Colón, los espectadores viajaron hasta la provincia de Chiriquí donde se apreció un mosaico de sus bailes y vestuarios. No faltó el rechinar de los machetes y la caña de donde se extraer la miel para el delicioso "bienmesabe".
El público quería más, ya estaban metidos en el julepe. Tanto fue así que un profesor de música apareció en escena con un popurrí folclórico. Los alumnos cantaron diversos temas, pero gustó mucho el coro de "Chenchita quiere a Sebastián", Guararé y Viva Panamá, entre otros.
Luego de tan recordados coros, era el momento de sentarse a degustar un chicheme y el bollo preña'o. Sí, el viaje folclórico llegó a La Chorrera, en Panamá Oeste. Niños de kínder se robaron el espectáculo con este singular ritmo de cumbia chorrerana. Muchos no olvidarán aquel "gallo blanco", que se comió la semilla de culantro.
Al final todos quedaron de pie y meneando las caderas.
Otros alumnos presentaron otras cumbias, La Denesa, bailes de salón y hasta se presentó la reina de esta quinta gala folclórica junto a su corte, acompañada de música viva.
La dirección del plantel hizo un reconocimiento al diario día a día y al programa Hecho en Panamá por su difusión de las actividades que resaltan las costumbres y tradiciones de Panamá.